martes, 23 de agosto de 2011

Tener un suelo bajo mis pies.


En realidad, él tampoco me comprende, no me conoce por dentro ni le gusta lo que más me gusta de mí. Y cuando le veo extraño, lejano, ajeno a mí, tiemblo de miedo porque pienso que lo que ocurre de verdad es que no tenemos nada en común, que no nos une nada, y que en cualquier momento él puede darse cuenta y entonces a lo mejor se va y yo me quedaría completamente sola.






~Es una sensación horrible que no me deja vivir en paz...

1 comentario:

  1. Esa es una sensación horrible, pero lo cierto es que es algo que puede pasarte en cualquier momento, que alguien que crees que siempre estará alli, deje de estarlo, asi que... ¿por que preocuparte por algo que quizás ni pase? :)

    Carpe diem, amiga mía (L)

    ResponderEliminar