Anoche todo fue careciendo de sentido cuanto más se acercaba la hora de acostarme.
Cuando ya estaba sola en mi cuarto, no tuve ganas de preparar la mochila, de recoger un poco las cosas de mi habitación, digamos de poner normalidad y orden, me sentía tan débil, tan insignificante, tan pequeña alrededor de esas cuatro paredes, que me atormetaban pero a la vez me daban un refugio, que lo único de lo que me sentí capaz fue de poner Marea y apagar las luces. Mis ojos estaban cerrados, pero mi mente estaba demasiado despierta, recuerdos, momentos, besos, abrazos, uno tras otro....Después de varias vueltas, parece que mi cabeza mandada por mi corazón dejo de atormentarme y por fín, conseguí descansar.
Pero las horas pasan demasiado rápido, y cuando más olvidado estaba todo, sonó el despertador. Lo apage sin ninguna intención de levantarme, y no me levante hasta los 40 minutos después, no sentía ánimo, no sentía hambre, no sentía...no me sentía, parecía un robot, una muñeca cansada de ser la protagonista de los lios de una niña.
Y asi ha pasado este Lunes 5 de Octubre, con momentos, recuerdos, besos, abrazos, sentimientos y ante todo, sin sentirme.
Sin saber quien soy, sin saber que va a pasar.
Y lo más doloroso...
Sin saber si podre....
Y me suda la polla que llueva o no llueva~
