lunes, 31 de diciembre de 2012

Qué bien estoy, quién me lo diría...


No puedo decir que el 2012 ha sido un mal año, distinto, sí, curioso, también, pero no malo.
Este año me ha enseñado a saber mucho más de mi, a conocerme. He desarrollado una pequeña paciencia, me he dado cuenta de que soy más fuerte de que lo pensaba.
No voy a decir que he madurado, pero si que he aprendido muchas cosas y que he crecido como persona.

En este año tan extraño como guay han participado varias personas, que o me han hecho crecer o me han visto crecer.
Ante todo y los primeros, como siempre, son mi familia, ya que ellos están siempre conmigo, es un apoyo incondicional e insaciable. Son las personas más increíbles y verdaderas joyas en mi vida.
Ellos tanto me ven crecer como me ayudan a hacerlo, y sé que seguirá siendo así durante toda mi vida.

Mi gente. Son pocos pero geniales. Gente que me dice a la cara mis errores, que me levanta y evitan que tropiece. Gente fantástica e increíble, como mi eterna amiga Car, y nuestra relación llena de altibajos pero aún así, unidas. Mags, que nuestra amistas sea más fuerte es de lo mejor de este año, su apoyo incondicional no tiene precio. Mini, que siempre está ahí y siempre tiene una buena palabra para decirte. Mis hermanos(Alberto, Jota y Fran) que siguen ahí después de años, y cada vez son más guapos y me es imposible verles como hombres porque siempre serán mis niños. José León, puro amor. Mi melenudo favorito Lurcand, que me hace sentir bien con una sola conversación.

Este año, también llegó uno de mis mayores quebraderos de cabeza, pero también de lo mejor que me podía pasar, mi peludito Rupert.
Nuestra relación empezó siendo una mierda. Desconfianza, miedos, terceras personas, mucha gente en contra...Pero cuando dos personas sienten ese impulso de que deben estar juntas, no hay quien les pare y eso nos pasó.
Todas aquellas personas que se metieron en lo nuestro, que intentaron separarnos se han tenido que tragar y atragantarse con sus palabras, porque aquí estamos, empezando el año juntos.
No voy a dedicar más palabras a esa gente, porque no lo merecen y me dan bastante igual, pero solo les diré una cosa ''La mierda, no une un poco más''.
Y eso es lo que nos ha pasado que tanta mierda que nos han echado para separarnos, ha conseguido unirnos y conocernos más, así que gracias por vuestra mierda, habéis conseguido que me enamore de una persona increíble.

Pero Ruperto no vino solo, vino también con gente estupenda que también ha participado y me ha enseñado en este 2012. Los primeros son su familia; ha sido un gusto conocer a gente tan buena y tan amable. Siempre me han hecho sentir bien y me han tratado como una más, también nos han apoyado y han estado con nosotros, por eso les estaré agradecida, y por aguantarme de ocupa en su casa durante tantos findes.
Luego también llegaron amigos suyos, que por su genialidad también se han convertido en los míos, como Sari, que fue testigo de como ha progresado nuestra relación, nos ha defendido contra viento y marea y no tengo duda de que se enfrentaría a quien hiciera falta por defendernos. Montse, que es tan única que no me lo creo, siempre me ha escuchado y me ha dado consejos imparciales y sobre todo siempre mirando por Rupert. Y mi pequeño Damian, que de él solo diré que es para comérselo.
Son gente que se ha ganado un huequito en mi corazón, y que me alegro de que hayan estado este 2012 conmigo.

Me gustaría también nombrar a la gente de Fuengirola y gente de san pedro, que son muy guays y tengo muchas ganas de pillarme una buena borrachera con ellos. Les deseo lo mejor este año ya que se lo merecen.
Y a mi gente friki de Estepona, que son únicos.

No tengo nada más que decir, sólo que ha sido un año en el que me valoro mucho más, me quiero más. Admiro lo que estudio y no tengo lugar a dudas de que quiero llegar más lejos aún.

Gracias a toda esa gente que me ha criticado, hundido y rechazado, porque gracias a vosotros, la gente de verdad se ha parado a conocerme y me llevo unos buenos amigos y sobre todo porque habéis conseguido de que me ría de los problemas.
No os deseo un mal año, porque estoy muy segura de que el tiempo os pondrá cada uno en el lugar que merecéis.


Feliz 2013.